Atiende a residentes que, por su discapacidad, no pueden llegar a una capacidad productiva que les permita mantener una relación laboral. Con el taller se quiere potenciar la satisfacción personal y la mejora de su autoestima a través de la realización de tareas útiles que favorezcan la integración laboral del usuario. Actualmente, los usuarios de estos talleres trabajan para media docena de empresas -la mayoría de Girona- de diferentes sectores (artes gráficas, envasado, etc.).
Además, también se organizan todo tipo de talleres creativos (pintura, manualidades, etc.) y hasta talleres de jardinería y de cocina, donde los usuarios elaboran platos sencillos con productos del huerto terapéutico que tiene el Centro.