Desde los inicios de su actividad asistencial, Hermanas Hospitalarias han sido conscientes de que el concepto de salud, integralmente, hace referencia no solo a aspectos fisiológicos, sino también a aspectos psicológicos, sociológicos y espirituales de la persona. Todos ellos son importantes para conseguir un equilibrio vital.
Por ello, la
atención a las necesidades espirituales de los enfermos, familiares y colaboradores constituye una prestación específica dentro del servicio integral que ofrece el Centro. Con esta prestación se pretende, mediante un equipo interdisciplinar, ayudar a los usuarios en todas las dimensiones humanas afectadas por la enfermedad.
La acción pastoral que se desarrolla en el Centro se apoya en unos principios que la fundamentan y la encuadran en la realidad hospitalaria. Entre estos principios destacan:
- Su inspiración cristiana. Es una pastoral de la Buena Noticia, una pastoral de la ternura de Dios con la persona que padece y abierta, también, a las situaciones de pluralismo cultural y religioso de los pacientes, familiares y trabajadores.
- Su naturaleza humanizadora. Pretende que el paciente encuentre la energía para luchar contra su enfermedad y que alcance la serenidad y la paz al descubrir que su realidad humana es más grande que la enfermedad que le afecta.
- Su carácter especializado y grupal. Se realiza en equipo y cuenta con personas preparadas e identificadas con este servicio.