Periódicamente, los usuarios del Centro se desplazan hasta una
hípica de Cassà de la Selva para beneficiarse de los principios terapéuticos, tanto físicos como psíquicos, que ofrece el caballo con el apoyo de profesionales especializados. Se ha observado que, al montar, las personas con discapacidad física consiguen una
mejora de la movilidad y de la postura, además de una
regulación del tono muscular. También se ha comprobado que la equinoterapia aumenta la
autoestima y favorece las
relaciones interpersonales.